A las dos

 
 

A las dos les gusta el cigarro de después pero también el de antes. Disfrutan fumarlo todo sin tirar la ceniza, mantener el tubo completo mientras con la otra mano despiertan pezones, reconocen curvas y humedades. Les gusta la cama, el sexo y el cigarro. Es su vicio y su placer, juego y lujo que aprendieron cuando dejaron de ser niñas. Primero la cama, después el cigarro, luego el sexo. Primero solas y luego con otros, hasta que un día, como buenas amigas, se les ocurrió hacerlo juntas.

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Platillo volador