Días de cuna
No sé por qué pero casi todos los problemas íntimos se originan en la infancia, de cuando el mundo era solamente cuna, un seno nutriente y muchas horas de sueño. En la cuna solo hay placer y sufrimiento. Las demás historias, de si mi madre acudía cuando escuchaba mi llanto, del bambineto, de los primeros pasos, son registro innecesario que me ha sido devuelto en conversaciones tardías, en terapias dolorosas. Lo que importa de esos días de cuna es cómo se hace nuestra cama.