La suma

 
 

Un colchón envuelto en plástico, más otro cubierto de hule, más otro, más otros, forman una bodega. Un colchón sobre una caja de madera, más un almohada, es ya una cama. Ese colchón más sábanas y cobijas, es una cama vestida. Esa cama vestida más otra en hilera, más otra, construyen un dormitorio común. Un par de camas vestidas, acomodadas de manera singular, más muchas sábanas, edredones, cobijas y almohadas, son el departamento de blancos en una tienda departamental. Una obsesión por colchones, sábanas, almohadas y las historias que por ahí pasan, se llama Rondas de cama.

Anterior
Anterior

Las rondas

Siguiente
Siguiente

No hay más palabras