Muchas noches

 
 

Muchas noches te aguardo ya en la cama, tratando de descansar, de no esperarte. Pero cobijarme sin ti cuesta trabajo: la cama es incierta y la noche pantanosa. Intento abrazar el sueño atenta a mi respiración: no lo consigo. ¿Dónde andas?, ¿estarás bien?, ¿llegarás? Te necesito, también, para que la cama vuelva a ser lugar de descanso.

Anterior
Anterior

Gata negra

Siguiente
Siguiente

Mi tía cuenta