Té madrugada 204
Esta noche le dimos vuelta al calendario. Llegó la madrugada con un nuevo año tras ritos de gratitud, buenos deseos, abrazos, uvas y fuegos de artificio. Había ruido en los balcones, pero yo ansiaba el silencio de la oscuridad para ver el futuro con los ojos que anhelan que no sea un amanecer igual y que algo distinto, mejor, mayor, inflame el pecho de los hombres.