Té madrugada 185

 
 
 

Preparamos una taza de roibos en el cuarto, la infusión endémica de Sudáfrica. No proviene de la planta del té sino de un arbusto cuyas hojas, al secarse, adquieren un tono rojizo. Es hermoso en su tono ocre, delicioso con un chorro de leche. Estamos en otro país, con otra bebida, pero él y yo en lo mismo: bebiendo té en el cuarto, en pijama, abrazados.

Anterior
Anterior

Té madrugada 184

Siguiente
Siguiente

Té madrugada 186