Té madrugada 146

 
 
 

Mi mundo del té ha crecido tanto que tengo un nuevo mueble para tazas, hierbas y jarras. Es como el marco de una ventana con armellas de donde cuelgo las tazas. Al centro viven las latas y bolsas con tés y tisanas. También tengo un nuevo archivo de imágenes y textos que buscan la edición de un libro que se llame Té Madrugada. Eso pasa con las cosas que nos gustan y en las que se trabaja. Florecen a su tiempo y nos sorprenden con sus frutos.

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