Té madrugada 147
Los leones duermen dieciocho horas al día. Los machos creen que su melena y la fiereza de sus genes, transmitidos en activísimas y consecutivas sesiones de dos minutos, es suficiente para ser los reyes de la selva, y ni siquiera están al cargo de la comida. Las hembras duermen las mismas horas, pero son las estrategas y las ejecutoras de la cacería, cuidan los cubiles, miran con aburrimiento a los machos cada vez que las montan. Recuerdo esto una madrugada sin razón alguna, y me doy cuenta de que no siempre las madrugadas son reveladoras.