Té madrugada 123

 
 
 

En la madrugada de Noche Buena una pareja bebe té de frutas frente al único regalo que descansa debajo de un pino que parpadea luces y estrellas. Platos recién lavados escurren en la cocina y los niños dormitan soñando con una carta que ignoran si llegó a su destino. La pareja sabe que algo ya sucedió y al mismo tiempo hay algo que esperan. Atraviesan ese momento cómplices, sonrientes. Clarea la Navidad.

Anterior
Anterior

Té madrugada 122

Siguiente
Siguiente

Té madrugada 124