Té madrugada 104

 
 
 

La madrugada de mi cumpleaños me despertó una música de la que no sabía si pertenecía al mundo del sueño o la vigilia, pues estaba en mis oídos como una nube suave. Creo que se repitió varias veces y en algún momento pude escribir algo parecido a un título y a un grupo. Sólo porque google sabe mejor que yo lo que busco, pude escuchar de nuevo Facing west. No entiendo bien de qué se trata la canción, pero tiene una belleza extraña que me cautiva. Es el regalo de la madrugada para mí y desde entonces me acompaña.

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