Té madrugada 97

 
 
 

 El celular descansa sobre la mesa y una taza de té va perdiendo temperatura mientras ella aguarda la llamada. Bebe y mira la pantalla a la expectativa de un mensaje o de que finalmente suene el timbre. Espera y bebe. Se acompaña con el silencio y la tibieza de la taza. El olor del té es lo único que la contiene en la demora. El siguiente sorbo el estómago calma. El té frío permanece en la mesa solitaria.

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