Té madrugada 80
Té con la reina, decía mi mamá con una sonrisa para llamarme a tomar té a media tarde. Se refería a la reina de Inglaterra y sus horarios, a los hábitos de la corte y sus emparedados de pepino. Pero yo creía que hablaba de ella, de tomar el té con ella, la reina de la casa, la reina de mi padre, la reina de mi lejana infancia, la reina todavía hoy con su cabello blanco y las manos frías que rodean la taza. Té con la reina, pienso, y sorbo un pequeño trago dando gracias por ella.