Té madrugada 81
Hay muchos milagros en mi vida. Uno de ellos tiene la forma de un naranjo que da flor y fruto al pie de la ventana del departamento donde vivo. Agradezco su aroma las noches que las flores blancas perfuman la habitación. Preparo una bebida alegre con gajos de la fruta. Cuando llega el día de podar el árbol y enflaquece su belleza, me consuelo con una infusión de hojas que antes fueran paisaje y júbilo para mis ojos.