Té madrugada 171

 
 
 

Cometo un error de dedo y escribo madrigada en lugar de madrugada. Es un acto fallido, un dislate, un lapsus. Lo miro bien y comprendo. La madrugada es mi madriguera. Una guarida hecha de grises y silencio, a falta de arena o piedra, donde me refugio del día, donde me preparo para el amanecer.

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