73. Leer las medidas
Leer las medidas
Porque lo he oído muchas veces, entendí que la medida pie se estableció por lo que medía el pie del rey de Inglaterra con calzado (30.48 centímetros). Esa obviedad no me llevó a concluir que una pulgada está basada en la medida de un pulgar, que una brazada se refiere a la extensión de los dos brazos abiertos de manera lateral, que una cuarta equivale a lo que mide la palma de la mano, y que el codo es la medida de la longitud entre el codo al dedo índice. Si eso se traduce a centímetros, que es el tipo de medida que aprendí desde mi infancia con el metro de madera que usaban los profesores en la escuela y el masking tape en el que mi mamá llevaba el registro del crecimiento de los cuatro hijos, y se parte de que la altura estándar para un inglés promedio es de 1.80, lo mismo que mide una braza equivale a dos yardas, cuatro codos, seis pies o setenta y dos pulgadas.
Para medir los líquidos, aprendí en la infancia se usa la medida del litro, una medida decimal dividida en milésimas conocidos como mililitros. Pero existe otra medida que es el galón, la pinta y la onza líquida, que es por donde empezó este articulo. ¿Cuánto mide una onza?, le pregunté a mi padre a la hora de descifrar la receta de un cóctel un día antes de su cumpleaños número 86.
La particularidad de la onza es que sirve para medir líquido y sólido, volumen y masa. La onza se utiliza para hablar de oro, plata, platino y también de destilados espirituosos. La palabra onza, de origen latín, raíz de las palabras uno y único, se usaba en el sistema monetario de la Roma Antigua para referirse a un doceavo de libra romana que no es lo mismo que la libra que se usa hoy para pesar la carne. En ese entonces la onza era la unidad de medida para todo, ya fuera líquido o masa. La diferencia es que para masa la onza es un dieciseisavo de libra y para volumen equivale a un octavo de taza. La tableta de chocolate, que para mi hermana vale más que el oro, viene dividida en cuadritos que en un inicio marcaban las onzas. La onza Troy, llamada así por la feria comercial que en la edad media se celebraba en la ciudad Troyes, Francia, era la medida corriente para metales como el oro, la plata, el platino y el cobre. Una libra Troy contiene 12 onzas Troy. Fue el mismísimo Antonio Lavoiser quien propuso que se hablara del peso en relación a la gravedad para referirse a la masa. El grave (hoy conocido como kilo) estaba dividido en mil gramos.
En resumidas, cada quien ha medido según su gana (la masa, el volumen, la profundidad, la distancia, la velocidad) y ha habido un enorme esfuerzo por estandarizar esa gana en lineamientos internacionales. En ese espíritu libertario de medidas es que mi papá añade tres onzas de licor en lugar de una como marca la receta, y dice que su cumpleaños número 86 equivale a sus segundos catorce. Los primeros eran en cuenta progresiva y estos segundos son en cuenta regresiva. Yo confío en la generosidad del universo, más que en la norma internacional, y espero que sus segundos catorces se midan en salud, lucidez y felicidad.
Edmée Pardo para Opinión51