34. Leer la libreta de notas y el BUJO

 
 

Leer la libreta de notas y el BUJO

Cuando empecé a escribir de manera profesional, un maestro escritor me recomendó siempre traer conmigo una libreta de notas por aquello de que las ideas buscan dónde aterrizar y si no caen un puerto caerán en el que encuentren disponible. Tener una libreta y anotar la frase, la palabra, lo que observamos, crea un recipiente para guardar y madurar aquellas palabras semilla que se convertirán el algo mayor. Ese maestro, admirador de Anton Chejov, comentaba que pudo revisar la libreta de anotaciones del autor ruso y por ahí se lee solitaria, sin otra referencia, la palabra Gaviota. Sabemos que después nació ese gran libreto teatral que marcó la vida de los personajes femeninos. Ahora, que leo el libro Rastro de Margo Glantz, que comenta sobre las partituras de Mozart y las anotaciones que hacía sobre ellas; sobre Roseau que vivía de pasar partituras en limpio… pienso otra vez en las libretas de notas como registro de los procesos creativos. Y nada más gozoso para los interesados en el tema que asomarnos a hojas sueltas, cuadernos, partituras, con anotaciones hechas con el puño y letra de su autor. Y sí, durante muchos años traje una pequeña libreta de notas en mi bolso, junto con mi agenda de papel y algunos folios doblados con alguna nota tomada al azar.

Con el uso de la computadora y los teléfonos celulares, las agendas, las libretas, se convirtieron en agendas electrónicas; las anotaciones, las correcciones de una primera versión, los cambios en borradores, en modificados a cada entrada donde el proceso desaparece para dejar visible la última versión. Nada rastreable para el simple observador, pero más práctico, decíamos unos. Y probablemente sí, hasta que después de 10 años de haber migrado por completo a lo electrónico decidí volver al papel. A la agenda de escritorio, a la libreta de notas, a los post it, a las listas sobre el refri. Fue la pandemia la que me regresó a todo eso y también la metodología del BUJO.

Bujo es abreviación de Bullet Joural, un método desarrollado por Ryder Caroll, para tener todo (agenda de escritorio y bolsillo, diario, notas, cuentas y apuntes) en un solo cuaderno, accesible y entendible para su usuario y quizá para la historia (de uno mismo). Se trata de dejar las primeras páginas libres para crear un índice de contenido que se irá componiendo en la medida que la libreta se vaya llenando. La libreta, sin formato predefinido, puede acomodarse a las necesidades del usuario con un calendario, una cuadrícula, listas de pendientes, de libros recomendados, series y restaurantes, cuentas, hojas en blanco, epifanías, etc. Puedes visitar su página y comprar el libro, para tener la información completa.

Me gustó tanto el método y el resultado que diseñé mi propia libreta y ahora, cada año, mando a hacer 20 piezas que coloco entre la gente que aprecia el método y vuelve a la vida de lápiz y papel con la mentalidad del archivista. Una combinación que solo la modernidad nos puede dar.

Edmée Pardo para Opinión51

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