Para después

 
 

Deja los trastes sucios sobre la mesa. No se apura a levantar servilletas y platones, sino que lo deja para después. Para que a media tarde, cuando el sentido de ella misma se le haya ido con el sabor de la comida, tenga algo que hacer y recobre razones, aunque sean huidizas, en lo que llega la noche con la cena.

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El pan