Té madrugada 143
Me dices que antes los Té Madrugada eran sobre ti, sobre nosotros, y que ahora apenas apareces. Me da ternura oír tus celos de las palabras y escribo este texto para que sepas que todas las madrugadas de mi vida estás conmigo, aunque no durmamos juntos, aunque no lo evidencien estas líneas. El Té Madrugada empezó a existir cuando llegaste a mi vida; no antes, no después.