Té madrugada 102

 
 
 

Hay mañanas para todos, y una misma mañana es distinta para cada quien. Unos se levantan con un sonido y un rayo de luz que les permite cruzar el portal de los portales en otra galaxia. Otros nos levantamos contentos frente al mundo iluminado, que se parece al de siempre pero al que nos introducimos con la esperanza de encontrar otra manera de hacer las cosas. Otros más no amanecen; por temor al cataclismo, se quitaron la vida la noche anterior. Hay madrugadas y madrugadas; cada quien la suya. Una madrugada para todos.

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