Té madrugada 27
Nos despierta el cuerpo sediento. Cuánta dicha llenó la tarde de risas, de brindis y celebración. Nada interrumpió el ánimo y copa en mano encontramos la noche entusiasmada entre las sábanas. Caímos en un sueño perfecto hasta que nos despertó el malestar, la sed. Cambiamos el té por el bicarbonato y dejamos ir la madrugada en las burbujas que nos torturan con su ruido.