Té madrugada 167
A los 50 años de él, el té es una bendición líquida que bebe pausadamente en las madrugadas de insomnio junto con ella. A los casi 49 de ella, la bendición es él: sus manos, su paciencia para viajar por e la
nuevos sabores, la aventura divida juntos. Así entibian las mañanas invernales, a pequeños sorbos y en silencio.