Té madrugada 157
Me pregunto si cuando era pequeña esto es lo que esperaba de la vida. Esto, ¿cuál?, me contesto con una carcajada interrumpida. Y es que siempre quiero más y mejor. Un más y mejor tan permanente, tan ambicioso, tan exigente que pocas veces puedo sentarme a beber el té satisfecha de mí misma.