Té madrugada 156
En algunas calles la numeración es aleatoria. Por capricho o por cambios en la historia, la continuidad en el número de los inmuebles no sigue el orden natural. Algo que, sospechosamente, también sucede en el Té Madrugada. Hice el recuento de los textos y observé que el orden numérico falla de vez en vez. En mi caso, la causa es muy sencilla: equivocación. Muevo la cabeza de un lado a otro. En el caos no hay error, pienso, y me consuelo con una infusión.