61. Leer a los muertos
En México, se dice que la noche del primero de noviembre se abre un portal dimensional para que los muertos puedan regresar al mundo de los vivos; justo en esa fecha es cuando sucede la celebración del día de muertos.
60. Leer el cáncer
Cuando escribo y leo cáncer lo hago con la C de compasión porque la C de ese cangrejo es un cañonazo que pide reflexionar sobre la fragilidad de la existencia.
59. Leer el discurso
En un discurso todo cuenta: el lugar, la vestimenta, el público, el lenguaje corporal, la entonación de la voz, las pausas estratégicas, el público y, por supuesto, el contenido.
58. Leer la madera
Antes de trabajar la madera, se necesita leerla, ver la veta y dejarse guiar para saber hacia dónde ir.
57. Leer la constitución
Otra vez me siento como en la secundaria frente a la constitución, perdida y urgida de un experto que me guíe no sólo en lo que dice, sino en sus consecuencias y sus aplicaciones en la vida diaria.
56. Leer a mi abuelo
Cuando yo nací mi abuelo tenía 56 y desde ese día hasta que murió a los 98 lo vi viejo y apuesto. Vestía traje, adornaba su corbata con fistol, acompañaba los suéteres con gazne.
55. Leer a Rosario
Supe de ella como personaje antes que de ella como escritora. La mujer, la catedrática, la embajadora, la divorciada, la valiente, la suicida, la distraída, la accidentada.
54. Leer los volantes
Me caen mal los volantes impresos a todo color que se acumulan en el buzón para vender, la mayoría de las veces, asuntos que no son de mi interés.
53. Leer la receta
En el primer recetario llevaba ya varios movimientos de pantalla y apenas íbamos en que en Galicia antes se hablaba gaélico porque fue un asentamiento celta en la edad media.
52. Leer el futuro
Leer el futuro es como cualquier otra lectura, depende del estado anímico y sujeta a la libre interpretación del lector casi de manera independiente de lo escrito.
51. Leer el viento
El viento es determinante a la hora de planear las construcciones por alturas, corrientes; también influye en el crecimiento de los árboles.
49. Leer a las infancias
¿Qué libro recomiendo a un infante? Depende de quién estemos hablando. Pero una manera de resolver esa comisión es poner las palabras claves en un buscador.
48. Leer para perderme
Desde que leo con los oídos sobre su vida, la mía ya no importa y solo quiero saber qué fue de la suya.
47. Leer Al unísono
es pertinente hablar de LAS MUJERES dando espacio a la pluralidad de realidades y sentires, explorando más lo específico que lo genérico.
46. Leer los árboles
Los árboles parecen seres solitarios, pero están unidos por una red micelar de raíces y otros seres vivos que los conectan por debajo de la tierra.
45. Leer a las mujeres
Somos nosotras las interesadas en reconocernos a nosotras mismas, en ser parte de la narrativa contemporánea que nos incluye, y que incluso nos exige participación plena.
44. Leer la insulina
Los niveles de insulina no solo afectan el nivel de glucosa en sangre y la posible diabetes, sino la salud de todo el organismo.
43. Leer al contrincante
Hay que aprender a leer al enemigo, me dijo el profe. Paré el juego boquiabierta. ¿De qué hablaba? Sí hay que controlar la bola, sí hay que medir la fuerza, sí hay que saber dónde poner el saque.
42. Leer la ofensiva
El juego de futbol americano se lee y apenas el primero de enero del 2024 me fui enterando. Otro tipo de lectura en la que soy absolutamente analfabeta. No tengo vocabulario ni contexto.